martes, 11 de julio de 2017


20 años sin Guianni versace


En la mañana del 15 de julio de 1997  nuestro gran amigo Gianni Versace fue asesinado en la puerta de su mansión de Miami Beach.


El diseñador italiano de 50 años volvía a casa después de haber desayunado en una cafetería cuando Andrew Cunanan, un trabajador sexual de 27 años, le disparó a quemarropa en la nuca y el cuello. Versace murió al instante. Un homicidio que cambió para siempre la industria de la moda, despertando una batalla por el control de la legendaria firma que resuena hoy en día, con una heredera mayoritaria (su sobrina Allegra Beck) que tenía por aquel entonces 11 años de edad.


¿Por qué lo mató Cunanan? ¿Trabajaba para la mafia? ¿Buscaba un episodio de gloria para su historial criminal? ¿O, como también se dijo, estaba obsesionado con alguien de su entorno? Al calor de estas y otras muchas incógnitas, empezó a escribirse un drama personal y empresarial en tres actos en que aún no ha escrito su final.


ACTO UNO: EL ASESINATO
 Nunca el mundo del espectáculo había entrado con tanta fuerza en la moda. «Hasta entonces, los diseñadores no habían sido objetivos mediáticos globales ni carne de tabloide», explica el analista, para quien el caso Versace cortó la cinta inaugural de la era de los modistos 'superstar' que marcó la siguiente década.
Lo cierto es que los días que siguieron al asesinato no dieron respiro. Enjambre de helicópteros. Carteles de «se busca».

 Un asesino devorado por las drogas y la enfermedad mental que, ocho días después de su quinto y último homicidio, se volaba los sesos en una casa flotante cercada por la policía. La princesa Diana, Elton John, Sting y la corte de supermodelos de riguroso luto y convirtiendo la catedral de Milán en el último 'front row' de Gianni. Y una dinastía, los Versace, en 'shock' ante el asesinato.


ACTO SEGUNDO: EL CALVARIO
Para seguir con la metáfora náutica, podría decirse que, en adelante, la casa Versace también se sumergió en una fabulosa zozobra. Seguramente, porque no había espaldas lo bastante anchas para sobrellevar aquel abrupto e ingente legado.


 Gianni –nacido en Regio de Calabria en 1945, hijo de la dueña de una importante 'boutique' y de un carbonero con gusto por la poesía y el arte– fundó la casa en Milán en 1978. Y para finales de los 80, ya había cambiado para siempre la moda.


En su estilo no había lugar para el decoro, e incordió a los millonarios del norte de Italia con su gusto por el lujo desventrado y opulento. ¿Acaso no era siempre obscena la riqueza? Tiró de 'look' apolíneo y sexual para que los hombres, dijo, dejaran de «parecer contables». Y, con la complicidad del fotógrafo Richard Avedon, vislumbró a «mujeres poderosas y explosivas con vestidos que eran como una segunda piel y que ni pedían perdón ni tenían vergüenza de mostrarse sensuales»,


ACTO TERCERO: LA RESURRECIÓN

Y, así, de entre los escombros personales y empresariales, emergió curada y dispuesta a volver a ponerse al mando.
«Fueron siete años de angustia», admitió Santo, cuando la familia contrató a ejecutivos para estabilizar la nave. «Gianni era un rey de la moda e incluso después de su muerte gobernaba –dijo ella–. Al principio cometí muchos errores y no sabía qué hacer porque escuché a demasiadas personas. Luego ya encontré mi camino».

El camino, sin embargo, está siendo abrupto. En el 2008, despidieron a 350 empleados y, sigilosamente, la casa, que empezó a crecer y a leer buenas críticas, cerró cuatro tiendas en Japón.

 En el 2011 se presentó a las nuevas audiencias con la colección revival que prescribió para H&M. Y todo parecía ir a velocidad de crucero hasta que esta semana la compañía publicó que, pese a haber crecido un 3,7% respecto el 2016 y haber facturado 668 millones de euros, suman 7,4 millones de pérdidas, frente a los 15 millones de beneficios del ejercicio anterior. ¿La razón? La fuerte inversión, dicen, en la apertura de tiendas.


Y para cerrar este especial comunicamos que: “American Crime Story”


Acaba de confirmar que la tercera temporada de la serie narrará el chocante asesinato del modisto. Teniendo como a uno de sus protagonistas a Ricky Martin


Penélope Cruz encarna el papel de: Donatella
















6 comentarios:

  1. Ricky Martin de pana que no cuaja en ese set. EdgarRamirez espectaculr igualito a Versace

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    1. Gracias por su comentario.
      "Así lo hizo y lo escogió la producción"
      Vamos a hacer llegar su opinión a los productores

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  2. Edgar Ramírez en una personificación MAGISTRAL. Penélope aunque dista de parecerse a Donattella está muy metida en su papel y sé q nos regalará una actuación memorable.
    No entiendo q hace Ricky Martín en esa película (pero imagino la razón de por que está allí).
    Habrá que verla...

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    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    2. Así es apreciado lector esperamos su comentario , gracias

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