domingo, 10 de septiembre de 2017

A 16 años del atentado de las Torres Gemelas, la historia todavía sangra Y el Mundo cambió para siempre


El suceso. La primera impresión: ¿el trailer de un film? El fantasma de Pearl Harbor. Los dos aviones y su jefe: Osama Bin Laden. El heroísmo y el sacrificio de los bomberos. Vidas, esperanzas, amores y futuros destrozados en menos de veinte minutos



A las 8.45 de la mañana (hora de Nueva York) del 11 de septiembre de 2001, cuando un Boeing 767 de American Airlines se estrelló entre los pisos 93 y 99 de la Torre Norte del World Trade Center, los televidentes no sospecharon la aterradora verdad. Algunos, distraídos, creyeron que el impacto y el humo eran una ficción. Quizá el trailer de un film.





Pero las hipótesis duraron poco: apenas 18 minutos después, un Boeing idéntico y de la misma compañía impactó entre las plantas 77 a 85 de la Torre Sur. Los dos aviones debían cumplir el mismo trayecto (Boston–Los Ángeles), pero fueron desviados por Entre pasajeros y tripulantes, en ambos murió un total de 157 almas. 

Sin embargo, fue apenas el comienzo de la mayor tragedia norteamericana aire–tierra desde el bombardeo japonés a la base naval de Pearl Harbor, Hawái: 2.403 muertos y 1.178 heridos. Bajas superadas por la destrucción de las Torres Gemelas: 2.823 muertos y 6.000 heridos.
Recuerdos del infierno
Dieciséis  años han pasado. Pero jamás se apagarán la memoria ni las voces de quienes recuerdan a sus muertos o de los sobrevivientes.

El   mundo como   lo  conocíamos  cambio  para siempre

Daños colaterales
En el ataque a las Torres Gemelas, una de las mayores tragedias de nuestro tiempo y la primera del siglo XXI, murieron 343 bomberos. 




Más tarde, 850, entre bomberos y cuerpos de rescate. Y tres de los hombres que eligieron acaso la tarea más riesgosa del mundo: luchar contra el fuego, inicio de la civilización en las cavernas pero diabólico enemigo de ella después, se fueron de este mundo, entre los terribles dolores del cáncer, el mismo día: lunes 25 de septiembre de 2014.
Los helados guarismos
Demasiada sangre, muerte, dolor y desgarramiento de almas y corazones transcurren en esta evocación. Demasiados adjetivos.


Por eso, a 16 años de un hecho que todavía cuesta creer y asumir, estos números son más aptos para comprender su dimensión. Muertos: 2.823. Heridos: 6.000. Por cada mujer murieron 3 hombres. Promedio de edad de los muertos: entre 35 y 39 años. 




Temperatura que alcanzó el fuego: 1.260 grados. Tiempo que tardó el fuego en apagarse totalmente: 69 días. Partes de cadáveres hallados: 19.500. Cuerpos intactos: 291. Víctimas identificadas: 1.216. Niños huérfanos después del atentado: 1.300. Bebés que nacieron de mujeres cuyos maridos murieron ese día: 17. 

Crecimiento de alcohol y cigarrillos: 25 y 10 por ciento, en ese orden. Familias que no recibieron restos de los cuerpos: 1.717. Estrés post–traumático en Manhattan: 200 por ciento, incluidos más de 10.000 alumnos de escuelas públicas. Toneladas de escombros removidas: 1.506.124. 

Comienzo del bombardeo de los Estados Unidos a Afganistán, entonces posible refugio de Bin Laden: 26 días. Pérdida económica de Nueva York: 105.000.000.000 de dólares. Pagado por las empresas de seguros: 40.200.000.000 de dólares. Dinero a cada persona que perdió a su cónyuge: 1.000.000 de dólares.





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